Add parallel Print Page Options

Por eso los hijos de Dan enviaron desde Zora y Estaol cinco hombres de su tribu, hombres valientes, para que reconocieran y exploraran bien la tierra. Y les dijeron:

«Id y reconoced la tierra.»

Estos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de Micaía, y allí posaron. Cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven levita y, llegándose allá, le preguntaron:

—¿Quién te ha traído acá? ¿Qué haces aquí? ¿Qué buscas tú por aquí?

Él les respondió:

—De esta y de esta manera ha hecho conmigo Micaía, y me ha tomado para que sea su sacerdote.

Read full chapter